Desde pequeños nos enseñan quién debemos ser. Nos dicen cómo comportarnos, qué está bien, qué está mal, cómo vestirnos, cómo hablar, qué creer, incluso cómo sentir. Crecemos rodeados de expectativas, roles, máscaras que vamos asumiendo como si fueran parte de nuestra piel… pero no lo son.
Pasa el tiempo y un día, en medio del ruido cotidiano, llega el silencio. Un momento en el que algo dentro de ti pregunta:
¿QUIÉN SOY REALMENTE?
No hablo del nombre que aparece en tus identificaciones. Tampoco del trabajo que tienes o el título que colgaste en la pared. Hablo de ese “algo” que eres cuando nadie te observa. Cuando no estás actuando, cuando no estás cumpliendo, cuando no estás tratando de encajar.
Muchas veces, ese “yo real” está sepultado bajo capas que ni siquiera recordamos cuándo nos pusimos. Capas sociales, familiares, culturales, digitales. Capas que hemos confundido con identidad, pero que no son más que respuestas automáticas a un mundo que nos programa.Y es que, como dice Ouspensky:
“El hombre es una máquina. Todo lo que hace, dice, siente o piensa es resultado de influencias externas.”
Este blog nace precisamente de esa inquietud. De darme cuenta de que gran parte de lo que he sido… no lo decidí yo. De aceptar que no tengo todas las respuestas, pero que estoy dispuesto a hacerme las preguntas. De entender que el arte no solo comunica, sino que revela. Que el cuerpo y la materia también hablan del alma. Que cada pieza que creo es un intento de recordarme y recordarnos que aún hay algo auténtico dentro.
¿QUIÉN SOY CUANDO NADIE ME VE?
Soy duda
Soy búsqueda
Soy un “yo” en construcción.
Soy ese espacio entre lo que fui y lo que elijo ser.
Y tú… ¿quién eres cuando nadie te ve?

Deja un comentario